Thunderbolts no es solo una película sobre superpoderes, sino una historia sobre cicatrices emocionales, ambigüedad moral y la búsqueda de solidaridad entre desconocidos. ¿Qué lecciones nos deja?
En un universo cinematográfico saturado de trajes tecnológicos, amenazas apocalípticas y héroes y villanos perfectamente delineados, Thunderbolts se atreve a ser otra cosa. No es solo una película sobre superpoderes, sino una historia sobre cicatrices emocionales, ambigüedad moral y la búsqueda de solidaridad entre desconocidos.
¿Qué hace diferente a esta película?
En el fondo, Thunderbolts no trata de salvar el mundo. Trata de salvarnos entre nosotros (y a nosotros mismos) de las batallas internas que muchas veces ocultamos.
El título de la película proviene de un equipo de fútbol barrial donde una de las protagonistas, Yelena, jugaba como portera. Ella no eligió esa posición por sus habilidades físicas o por no querer correr, sino porque quería ser “la persona en la que el equipo pudiera confiar si todo salía mal”. Esa metáfora atraviesa toda la historia: los verdaderos superhéroes son quienes se quedan cuando todo parece derrumbarse.
Personajes complejos, dilemas reales
La película presenta a Valentina Allegra de Fontain, una directora de la CIA acusada de desarrollar armas mediante experimentación humana en laboratorios fuera de Estados Unidos. Su asistente, Mel —organizada, leal y emocionalmente desgastada— representa a quienes sostienen estructuras de poder sin reconocimiento alguno. En lugar de mostrar el bien contra el mal, Thunderbolts propone una realidad más honesta: cómo el poder, el trauma y el miedo condicionan las decisiones humanas.
El giro central ocurre cuando tres exsuperhéroes, marcados por el desencanto, son convocados a una misión secreta. Descubren que fueron enviados a aniquilarse entre ellos. Rechazan esa lógica y deciden unirse. En ese proceso, encuentran a un personaje inesperado: Bob.
Bob parece frágil, torpe, vestido con pijama, e inofensivo. Pero su poder es inquietante: al tocar a alguien, hace que esa persona reviva sus recuerdos más dolorosos, atrapándola en un vacío mental donde sus pesadillas se repiten sin fin.
El coraje de enfrentar el vacío
Yelena, una de las protagonistas, decide ingresar voluntariamente a ese vacío. Entiende que solo enfrentando sus propios miedos podrá alcanzar la parte más vulnerable de Bob —una parte que no es malvada, sino herida y necesitada de protección.
Las lecciones son potentes:
- No todos los “villanos” son malvados, muchos están heridos.
- No todos los “héroes” son valientes, algunos simplemente sobreviven.
- El liderazgo verdadero no siempre es visible. A veces es quedarse junto al que está perdido en su dolor.
¿Por qué esta película importa hoy?
Thunderbolts humaniza a personajes rusos, especialmente una relación padre-hija, y los presenta desde la ternura, los lazos familiares y el anhelo de reconocimiento. Explora la exclusión, la invisibilidad y el deseo de ser visto. En un mundo empresarial centrado en la eficiencia, los resultados y el control, esta película ofrece una reflexión distinta: la compasión puede ser el superpoder más radical.
Este es un relato sobre reconocer al otro, incluso al más extraño, como un ser sintiente.
Sobre ver humanidad donde otros solo ven amenaza.
Sobre elegir la solidaridad por encima de la sospecha.
Una invitación a líderes, docentes, gerentes y ciudadanos:
¿Cuándo has sido el “portero” para alguien?
¿Quién, cerca de ti, podría estar atrapado en su propio vacío esperando que alguien lo vea?
Por: María Alejandra Gonzalez-Perez
Twitter:@alegp1
*La autora es Jefe de la Maestría en Sostenibilidad de la Universidad EAFIT. Antes fue presidente para América Latina y El Caribe de la Academia de Negocios Internacionales (AIB). PhD en Negocios Internacionales y Responsabilidad Social Empresarial de la Universidad Nacional de Irlanda.
Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes Colombia.
Lea también: La finca y el nuevo dueño: una metáfora sobre las adquisiciones empresariales en Colombia