La incertidumbre social se siente en el mercado, entre el 12 y el 15 de junio, los precios del petróleo y del oro aumentaron un 9,01% y 1,74%, respectivamente. ¿Qué viene?

Las tensiones en el Medio Oriente parecen estar lejos de calmarse, con Israel adoptando una postura cada vez más agresiva frente a sus vecinos, especialmente Irán, con quien mantiene un conflicto militar que ha venido escalando desde el ataque de Hamás hace dos años. El episodio más reciente tuvo lugar el viernes 13, cuando Israel lanzó una serie de ataques contra objetivos relacionados con el programa nuclear iraní. Sin embargo, el conflicto ha ido mucho más allá de instalaciones militares, cobrando la vida de civiles en ambos países. Al momento de escribir esta columna, CNN reportaba 24 civiles muertos en Israel y 224 en Irán.

En el gráfico 1 se puede observar, a la derecha, el mapa del Medio Oriente, lo que permite entender la geografía del conflicto y la distancia considerable que deben recorrer los misiles para impactar objetivos en el otro país. Esta distancia es precisamente uno de los factores que activan los sistemas de defensa aérea. Por otro lado, el gráfico de la izquierda muestra la reacción de dos mercados estrechamente ligados a este conflicto: el petróleo, dado que Irán es el tercer mayor productor de la OPEP; y el oro, por su papel como activo refugio en escenarios de alta incertidumbre geopolítica. Entre el 12 y el 15 de junio, los precios del petróleo y del oro aumentaron un 9,01% y 1,74%, respectivamente.

Gráfico: elaboración propia. Datos: Investing.

Si bien Israel ha justificado sus ataques como una acción preventiva, argumentando que Irán posee suficiente uranio enriquecido para desarrollar armas nucleares, también ha asesinado a figuras clave dentro de la jerarquía militar iraní, en lo que parece ser un intento de desestabilizar el gobierno y debilitar su capacidad de respuesta. Cabe recordar que este no es un enfrentamiento aislado. Los choques entre ambos países se intensificaron tras el ataque de Hamás en Gaza hace dos años —grupo apoyado por Irán—, lo que marcó el inicio de este nuevo periodo de inestabilidad. Posteriormente, los enfrentamientos se extendieron a acciones contra Hezbolá en Líbano y a una serie de escaramuzas directas entre Israel e Irán.

Sin embargo, es necesario mirar más allá de las acciones de estos dos actores y considerar el papel de otras potencias en la región. Estados Unidos, por ejemplo, sigue teniendo intereses estratégicos en Medio Oriente, especialmente respecto al programa nuclear iraní. En este contexto, la administración Trump ha mostrado intenciones de reactivar el acuerdo nuclear con Irán, lo que hace aún más significativo el timing de los ataques israelíes. Aunque la Casa Blanca ha declarado que no tiene ninguna participación en estos bombardeos, la narrativa de Donald Trump sugiere que estas tensiones podrían ser usadas como una herramienta de presión para llevar a Irán de nuevo a la mesa de negociación. 

Como siempre medio oriente es una región que ha sido históricamente inestable pero en los últimos dos años, el equilibrio de poder parece estar en constante movimiento, por lo que suceda con este conflicto será muy importante para definir que tanto se ha afectado la esfera de influencia de Irán en la región y la lectura que dan los mercados a este escenario.

Por: Gregorio Gandini*
*El autor es fundador de Gandini Análisis, plataforma donde crea contenido de análisis sobre mercados financieros y economía. También es el creador del podcast Gandini Análisis y se desempeña como profesor en diferentes universidades en temas asociados a finanzas y economía.

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes Colombia.

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