La inflación llegó a ser la más alta desde 1999. Con este panorama llegan implicaciones en momentos en los que inicia la negociación del salario mínimo para 2023. ¿Qué podemos esperar?
La inflación en noviembre sorprendió del nuevo al alza con una tasa anual de 12,53%, frente a una expectativa de 12,34% según la Encuesta de Opinión Financiera de Fedesarrollo, siendo la más alta desde febrero de 1999 y, como puede verse en el gráfico, mostrando una tendencia creciente casi ininterrumpida desde mayo 2021.
Vale la pena notar que en los últimos 10 años el último periodo de inflación alta se dio en 2016 y su máximo valor fue de 8,97%, año en el cual se presentaron factores climáticos y de transporte que afectaron los precios de los alimentos.
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En términos mensuales se presentó un aumento de 0,77%, mientras el mismo mes del año anterior fue de 0,50%, lo que muestra un aumento significativo impulsado de nuevo por el grupo de alimentos que aportó 0,29 puntos porcentuales, transporte con 0,17 y restaurantes y hoteles con 0,12. En la parte de transporte vale la pena notar que el crecimiento está impulsado en mayor medida por dos subgrupos, el de vehículo particular nuevo y usado y el de combustibles, donde el primero se ve impactado por el dólar alto y el segundo por los ajustes a precios derivados del déficit del Fondo de Estabilización de Precio de los Combustibles o FEPC.

Para cada uno de los últimos tres reportes de la inflación he escrito una columna al respecto explorando diferentes facetas relacionadas al comportamiento de los precios y les recomiendo las lean para expandir el análisis. Primero, en la de octubre analizando el dato de septiembre explicaba como las expectativas futuras se van ajustando con cada nuevo dato y sin lugar a dudas este registro de 12,53% elevará el esperado para cierre de este año. Además, en noviembre hablé primero de las fuerzas detrás de la inflación que estamos viendo y luego del Índice de Precios al Productor en la que mencioné que las señales al revisar este indicador continuaban al alza lo que se vio reflejado precisamente en la sorpresa de este registro.
Pero este dato trae consigo otras implicaciones y es el peso que va ejercer sobre la negociación del salario mínimo en Colombia que se está llevando a cabo esta semana y tiene como primera fecha el 15 de este mes, así como el impacto en los aumentos de matrículas y en general el costo de la educación en los hogares. Por lo que el ruido que acompaña esta publicación es mayor que el de otros meses salvo diciembre, entendiendo en gran medida que, si bien podrá haber discusiones políticas asociadas a esto, la inflación sigue derivándose de fuerzas económicas que se pusieron en marcha desde la pandemia y todavía están solucionándose, por lo que hay es donde debe estar nuestro foco de análisis.
Por: Gregorio Gandini*
*El autor es fundador de Gandini Análisis, plataforma donde crea contenido de análisis sobre mercados financieros y economía. También es el creador del podcast Gandini Análisis y se desempeña como profesor en diferentes universidades en temas asociados a finanzas y economía.
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