Según la subdirectora del Departamento de Investigación del Fondo, Petya Koeva, la reducción en esta última previsión es "muy pequeña", por lo que destacó la estabilidad de la región.
Según el FMI, la baja fiscalidad del capital en comparación con la del trabajo puede contribuir a un desplazamiento excesivo de la mano de obra y aumentar las fricciones del mercado laboral, por lo que insiste en revertir esta tendencia.
Esta línea es un instrumento diseñado para proveer financiamiento anticipado y flexible a los países miembros que cuentan con marcos de política macroeconómica sólidos y un historial favorable de desempeño.
Los US$7.500 millones sirven para reforzar la posición externa del país, que actualmente tiene unas reservas internacionales de US$60.000 millones, frente a eventuales choques externos.
Según el organismo, salvo Argentina no hay ningún país sudamericano que aparezca en negativo en 2024, aunque este año la región crecerá menos que en 2023 por el ajuste que lleva a cabo Javier Milei.
El directorio ejecutivo del fondo tomó la decisión de renovar el “ágil y fuerte” liderazgo de Georgieva, de origen búlgaro, por un periodo de cinco años, resaltó el escrito.
La pérdida de producción desde 2020 ronda los 3.3 bdd, y las tensiones geopolíticas crecen los riesgos de fragmentación de la economía mundial, señala el organismo.
Durante la pandemia, el Gobierno de Iván Duque utilizó US$5.400 millones de una Línea de Crédito Flexible (LCF) que el país tiene con el organismo multilateral.