El serbio de 34 años, un escéptico de las vacunas, ha ganado nueve de sus 20 grandes títulos en el Abierto de Australia, pero tuvo que salir de ese país por no haberse vacunado.
Djokovic indicó en sus formularios de viaje que no había viajado a ningún lado en los 14 días previos a su llegada a Melbourne, a pesar de haber pasado por España para año nuevo.
El Gobierno australiano advirtió que aún podría forzar su expulsión. La familia del tenista indicó que este es el triunfo más importante de su carrera.
"Él es una persona mayor de edad que toma sus propias decisiones y que tiene que pagar las consecuencias de esas decisiones", dijo el tenista refiriéndose a la decisión de su colega de no vacunarse, que derivó en la cancelación de su visa para ingresar a Australia.
Al tenista, que se le había concedido una exención médica para ingresar al país sin estar vacunado, le fue revocada su visa por "no cumplir con los requerimientos de entrada a Australia".
Otros aliados de Estados Unidos han tardado en comprometerse a unirse al boicot, aunque Japón está considerando no enviar miembros del gabinete a los Juegos.
El jugador número 1 del mundo, Novak Djokovic, se negó a revelar su estado de vacunación a principios de esta semana e indicó que no podría participar en el torneo de Grand Slam.